Los terremotos han formado parte de la historia del planeta tierra a lo largo de toda su historia y continuarán presentándose de manera cotidiana a lo largo de los siglos.
Los sismos son fenómenos naturales impredecibles, que liberan una grandísima cantidad de energía y tienen el poder de producir graves daños en ciudades y comunidades vulnerables, incluyendo la pérdida de vidas humanas, animales y afectaciones en prácticamente todas las esferas de la sociedad: transporte, comunicaciones, infraestructura, servicios, abasto, salud, educación, vivienda, etc.
Con la tecnología y conocimiento actual, no ha sido posible encontrar una forma de predecir la ocurrencia de un sismo intenso, con días o tan siquiera horas o minutos de anticipación.
Sin embargo a raíz del terremoto de 1985 y sus devastadoras consecuencias, se instrumentó en 1989 un plan para desarrollar e implementar en México un sistema de alertamiento sísmico, como una herramienta de altísima utilidad para avisar, con segundos de anticipación a la población en riesgo, de la llegada de ondas sísmicas a su ciudad.
El sistema actual conocido como SASMEX (sistema de alertamiento sísmico Mexicano) es operado por la asociación civil CIRES AC (Centro de instrumentación y registro sísmico).
La historia sísmica de México ha demostrado que muchos de los terremotos destructivos en el país, han tenido su origen en las costas del Pacífico, lejos de las ciudades con alta densidad poblacional, como la Ciudad de México. Esta condición de probable lejanía del epicentro es la que hace posible la efectividad del SASMEX, ya que las ondas secundarias (transversales o de corte) de un sismo (las que transportan el movimiento más intenso) se desplazan a una velocidad de entre 3 y 4 kilómetros por segundo.
Si un sismo intenso tiene su epicentro a 400 km de una ciudad “x”, podemos entender que las ondas secundarias, demorarían aproximadamente 100 segundos en desplazarse, desde su origen a la ciudad de ejemplo.
Por lo tanto podemos concluir que el sistema de alerta sísmico (SASMEX) NO es predictivo. Necesita haber iniciado un sismo dentro una zona de cobertura, para que en tiempo real los diferentes sensores cercanos al epicentro puedan detectarlo, estimar su intensidad y pasando umbrales de riesgo potencial, activar la fase de emergencia y diseminación de alertas públicas en las ciudades que integran el sistema. En la siguiente imagen se indica la cobertura actual del sistema SASMEX:
Puede parecer poco tiempo contar con segundos previos a la llegada del movimiento sísmico, sin embargo se ha comprobado que en esos segundos de prevención es posible colocarse en lugares seguros, realizar evacuaciones en condiciones posibles, apagar fuentes de probable incendio, acudir a puntos de reunión previamente establecidos para estos fines, entre otras medidas de protección.
Una vez que SASMEX determina la pertinencia de activar la diseminación de alerta sísmica, se utilizan diferentes medios para hacer llegar el alertamiento a la población en riesgo.
Las ciudades que reciben la alerta sísmica SASMEX son: Oaxaca, Oax; Puebla, Pue; Morelia, Mich; Acapulco y Chilpancingo en Guerrero y la Ciudad de México. Dependiendo del medio que uno tenga para recibir el alertamiento es el tiempo real de prevención obtenido.
El medio más efectivo para recibir el alertamiento sísmico en una ciudad con cobertura es por medio de receptores digitales de alertamiento de riesgo. Son dispositivos electrónicos que se instalan en casas, departamentos, oficinas, bodegas, hospitales, centros recreativos, escuelas, etc. Y reaccionan automáticamente encendiendo sus alertas internas al recibir la señal de alerta sísmica.
Los receptores funcionan en silencio 24 horas al día, 365 días al año y solo cambian a un estado de alerta sonora y/o visual cuando reciben la señal de alerta sísmica. Cuentan con sistemas redundantes de energía, para seguir funcionando aún con cortes de energía en casa u oficina. No requieren ninguna suscripción o pago por el servicio, ya que se trata de una señal pública y gratuita. No requieren de conexión a internet o de datos celulares.
Existen diferentes alternativas en el mercado, para contar con un receptor de alertamiento de riesgo. Son productos escalables a las necesidades particulares de quien lo utiliza, ya sea que se trate de una familia pequeña que lo utiliza en un departamento, una oficina, un almacén, etc. Los costos son altamente competitivos según la necesidad o dimensión del sitio a proteger que se trate.
Acérquese con nosotros para conocer la gama de dispositivos, configuraciones, personalizaciones y desarrollos que ofrecemos en materia de recepción de alerta sísmica.
Escribanos a: alertamiento@enlaceoc.com y con mucho gusto le brindaremos la asesoría que requiera, sin importar que se trate de una familia o un corporativo.
También ofrecemos pláticas gratuitas (previa cita, con por lo menos 15 participantes), donde exponemos durante dos horas temáticas de riesgo sísmico en México, explicamos a detalle el funcionamiento del sistema de alerta sísmica, su recepción y otros temas relacionados a la elaboración de planes de protección civil en esta materia.
Puede solicitar su plática gratuita en el mismo correo: alertamiento@enlaceoc.com
Estamos para servirle.